Cuando querés buscarle una explicación a la manera en que responde tu cuerpo a la alimentación que llevás, salen a relucir estas afirmaciones: “me engorda hasta el agua”, o, por el contrario, “como mucho y no logro subir de peso”. Lo que hay detrás de esas frases es el desconocimiento de tu metabolismo. Esta es una palabra que has escuchado en muchas ocasiones, pero… ¿sabés realmente lo que significa? Puede sonar muy técnica, pero de forma sencilla se puede definir como una serie de procesos que ocurren en el organismo para mantener, reparar o formar nuevos tejidos, lo cual se logra utilizando la energía que se recibe de los alimentos.

Ese gasto de energía tiene cambios constantes según la edad, sexo, estado de salud, la genética, el peso, la masa muscular y el gasto energético en reposo (GER), que se refiere al consumo energético que mantiene tus funciones vitales (respiración, actividad cerebral, sistema circulatorio, linfático y glándulas endocrinas). Por lo tanto, es el GER quien decide la velocidad de tu metabolismo. Por ejemplo, si tenés un GER bajo eso quiere decir que gastás menos calorías de las que consumís y en consecuencia tu metabolismo lento te hará proclive a engordar con facilidad. Por el contrario, si tu GER es alto, entonces tu metabolismo es rápido, lo cual quiere decir que estás necesitando más calorías de las que consumís. Lo ideal para conservar un peso ideal es alcanzar un equilibrio entre las calorías requeridas y las consumidas.

A la hora de establecer cuánta energía necesitás, se toman en cuenta tres factores: la actividad física, el consumo calórico por la digestión de los alimentos y el gasto energético en reposo.  Podés estimar las calorías que usás cuando hacés ejercicios o en el proceso digestivo, pero las que gastás estando en reposo no son tan fáciles de calcular. La ecuación matemática que se emplea con mayor frecuencia para estos cálculos se creó tomando como referencia personas de raza blanca, peso adecuado y salud óptima; si no pertenecés a ese grupo de personas, el resultado obtenido no reflejará tu realidad.

El GER va en aumento hasta los 30 años, entre los 30 y 40 años se nivela y luego comienza a disminuir paulatinamente. Así que, si querés conocer con exactitud el metabolismo que tenés y lo que debés hacer para llegar al tu requerimiento, deberías realizarte una medición a través de la Calorimetría Indirecta. Esta práctica evalúa el metabolismo con una prueba respiratoria que mide la relación entre el oxigeno inhalado y el anhídrido carbónico que se produce.  Nutridiagnos cuenta con las herramientas tecnológicas necesarias para hacer esta evaluación de forma rápida y con precisión. El resultado será un arma importantísima para dominar el peso. No dejes que pase más tiempo sin conocer el tipo de metabolismo que tenés. Solicitá tu turno en la web y disfrutá de hasta el 40% de descuento en la práctica.